Cuando lo conoció, antes de siquiera saber su nombre,
su mirada le resultó acogedora, es decir, se sintió invadido por él, pero por
supuesto, eso no podía ser cierto, porque se notaba a kilómetros que aquel chico
gustaba de mujeres, y no de hombres, como el protagonista de esta historia. En
cuestión de segundos ya sabía su nombre y por qué estaba plantado en la puerta
de su casa.
— Buenas tardes —dijo Ángel— ¿Buscas a alguien?
—Hola, no, bueno, vine con tu tía. —respondió Daniel
con una sonrisa que descontroló a Ángel.
Supo que se encontraba ahí porque ayudaría a
su tía en un trabajo de construcción por unas semanas. Notaba que de momentos lo
veía de reojo y eso le inquietaba, pero se deshizo de esos pensamientos. Daniel
podía incluso tener novia o hijos. Ángel era un simple estudiante universitario.
***
Pasados unos días, no podía pasar un día fuera de
casa de su tía, se había convertido casi en un ritual ver a Daniel. Lo observaba
comer, fumando, viendo televisión y
sobre todo, mientras hablaba, Ángel se diluía al ver a Daniel hablar. Aunque
tenía su sexualidad bien clara, no sabía exactamente por qué Daniel le generaba
tanta atracción, al principio física, pero no tardó en confirmar que su atracción iba
mucho más allá. De estas atracciones mentales que son más fuertes que el hierro.
Y todo en silencio, en las sombras. Por horas, días, que pronto se convertirían
en semanas.
***
Aunque muy en el fondo sentía que entre ambos sí podía suceder algo, no fue
hasta casi dos meses que lo confirmaría. Estaban en la parte superior de la
casa un día sin luz, y había demasiadas estrellas en el cielo. Hablaban de muchos
temas hasta que ambos se quedaron sin nada que decir, encendieron un cigarrillo
cada uno, y simplemente observaban el cielo. En la oscuridad, la mano de uno se
posó en la del otro. Sin uno saber lo que sentía el otro, a ambos se les había
acelerado el pulso de manera irregular, pero aun así ninguno se dignaba a
emitir palabra alguna. De todas formas no las necesitaban, porque, ¡Es que hay
tantos momentos en los que las palabras sobran!
***
Ahora ninguno de los dos podía dejar de pensar en el otro, aunque, por
supuesto, nadie lo decía. Se limitaban a compartir miradas secretas aun estando
en público. Y Ángel no podía sentirse más tentado. A veces sentía que se volvería
loco, puesto que sus células comenzaban a confundir lo que la respiración y sonrisa
de Daniel querían decir cuando eran dirigidas a él justo en el momento en el
que este daba un sorbo a su cerveza, en cualquier reunión a la que asistían. En
ocasiones lo sorprendía por la espalda para darle una cerveza, o se ofrecía a
encenderle el cigarrillo, sin que Ángel lo apartara de su boca.
***
Aquella noche el alcohol había ayudado mucho, y el dolor que sentía en el
justo momento en el que por primera vez le entregaba su cuerpo a alguien era
inversamente proporcional a lo bien que se sentía estar con alguien que
realmente le gustaba, en todos los sentidos. Se entregó sin medidas y sin pudor,
hizo cosas que no pensaba era capaz de hacer; gimió, gritó, mordió y fue mordido,
y cada palmada en su piel era para él sinónimo de placer y gusto. Y en efecto,
para ambos lo fue. Pero nunca jamás algo hecho bajo los efectos de Eros y el
alcohol duraría más de una noche. Y la
indiferencia llegó.
***
Ninguno dirigía mirada o palabra hacia el otro. Ángel intentaba todas las
maneras posibles de obtener un poquito de su atención, pero era imposible. A
veces cuando entraba a casa después de haber hablado por llamada mucho tiempo,
intentaba dirigirse hacia él.
— ¿Con quién hablabas? —Preguntaba casi con despreocupación.
—Con mi mujer.
«Con mi mujer»
Se repetía una, dos, cien veces.
***
En ocasiones, cuando pasaba frente a un grupo de personas y Daniel estaba
en él, todos hablaban en voz alta de manera ofensiva acerca de los hombres que
gustan de otros hombres, bien llamados en mí país; maricones. Ángel observaba
que Daniel no emitía opinión alguna sino que se limitaba a estar en silencio, y
al Ángel caminar unos cuantos pasos, antes de desaparecerse al cruzar en una
esquina, se aferraba a la idea de que al menos Daniel lo estuviese observando,
y efectivamente este le miraba pero evadía la mirada en cuestión de un segundo.
***
Volvió a caer y le entregó su cuerpo por segunda vez, con la esperanza de
que algo bueno ocurriera en la mente de Daniel y al menos pudiesen ser unos
amigos normales. Esta vez sentía muchísimo más deseo por parte de Daniel. Era como
si se estuviese despidiendo, después de todo, duraría unas semanas ahí y duró
tres meses. Tocaba su piel con mucha más delicadeza, era muchísimo más sutil y
caballero, e incluso, después del coito, Ángel sintió que había tocado el cielo,
puesto que Daniel le había dado un beso por primera vez. Y lo hizo con
delicadeza, justo después de haberlo vestido en silencio.
— ¿Me puedes disculpar? —preguntó Daniel.
Ángel sonrió torcidamente y un segundo después respondió:
— ¿Disculpar qué?
—Lo patán que he sido.
Ángel se limitó a abrazarlo, y Daniel le correspondió sin pensar.
***
Ángel era tratado ahora con mucha caballerosidad por parte de Daniel. Este,
incluso, no salía de casa a compartir con los de la cuadra por quedarse a ver
alguna película. A veces Daniel le pedía que se quedara con él por las noches, otras
veces le preparaba el desayuno, y otras, compartían un cigarrillo en la terraza
viendo las estrellas escuchando a Lafourcade.
En el fondo, ambos sabían que lo que sentían no pasaría de la terraza, que
no caminaría fuera de esas paredes, que no tenía futuro. Pero Ángel estaba
seguro de que Daniel le correspondía sentimentalmente. Y de hecho, así era.
Ángel sabía que pronto Daniel se iría de nuevo a Mérida, que seguiría con
su mujer y que muy probablemente tendría hijos, mientras él se quedaría en la
ciudad capital, estudiando.
Pero ahí estaba de nuevo esa ridícula esperanza que tenía de ser realmente
querido por alguien.
***
Un
14 de febrero despertó, notó que
Daniel no estaba a su lado y que en lugar de él, se encontraba una nota encima
de la almohada que rezaba un simple “Gracias
por tanta entrega. Debo seguir con mi vida y tú con la tuya. Espero verte
triunfar en un futuro no muy lejano. Feliz día – Daniel.”
***
No volvió a saber de él. Ni un número. Ni un apellido. Nada. Y aunque al
pasar el tiempo se volvió a enamorar, se acostumbró a vivir sin saber de él,
aunque se guarda para sí ese pensar de niño juvenil que le dice que en algún momento
volverán a encontrarse. Ya no lo piensa a diario, pero Daniel se encuentra ahí,
en cada estrella, en cada trago de cerveza, en cada cigarrillo que sus pulmones
absorben, ahí se halla lo que siente, lo que en parte nunca dejó de sentir y
que siempre sentirá. ¿Amor?
Marico te pasaste de pana me dieron tantas ganas dd llorar y me es tan familiar que movio todo mi ser. Te amo cuenta conmigo, no intentes asesinar a alguien.
ResponderEliminarEsta es una invitación abierta para todos los usuarios que forman parte de la organización más grande del mundo y se mueven a la cima de su negocio. Una medida que evalúa el programa de ejecución de este año y la nueva fiesta de reunión anual está asociada con el hermano.
ResponderEliminarEl Gran Maestro nos da el mandato de contratar a las personas que usan, quienes aprueban esta oportunidad y usan la gran organización Illuminati, usan una nueva unidad global.
BENEFICIOS DADOS A NUEVOS MIEMBROS QUE ESTÁN EN UNA LUZ.
1. Una recompensa efectiva de USD $ 500,000 USD
2. Un nuevo Elegant Dream CAR valorado en USD $ 20,000 USD
3. Una casa de puntaje compuesto en el país de elección.
4. Un mes de vacaciones (totalmente pagado) en el destino turístico de sus hijos.
5. Paquete de memoria de golf de un año
6. Un tratamiento V.I.P en todos los aeropuertos del mundo 7. Una tarifa de estilo de vida total 8. Acceso a Bohemian Grove
9. Pague mensualmente $ 2,000,000 a la cuenta bancaria cada mes como mes
10. Cotizaciones por un mes con los 5 mejores líderes mundiales y las 5 mejores celebridades del mundo.
Los Illuminati no tienen asociación con el satanismo, el luciferismo o la religión religiosa. Si hay más de un millón de personas que siguen un código de calidad que se ejecuta, operamos únicamente para el beneficio y la protección de la especie humana.
¿Aceptan el nuevo pedido mundial de Illuminati?
Llamada y WhatsApp +1802 715-3366
illuminatipriest2@gmail.com